Quién se imaginaría que el pasado domingo 28 de junio, Honduras un país centroamericano y aparentemente democrático sorprendería a sus habitantes con un golpe de estado.
La imposición amparada por los poderes del Estado, los militares y la población, derrocaron al Presidente Manuel Zelaya. La excusa, oponerse a la consulta popular convocada por él, la cual tenía la intención de modificar la Constitución hondureña con el objetivo de reelegirse. Tras este golpe de estado asumió el poder el Presidente del Congreso, Roberto Micheletti.
Cabe mencionar que la consulta es considerada anticonstitucional, ya que Zelaya no tiene facultades para llamar a ella.
Este jueves Roberto Micheletti se reunirá con el Presidente derrocado, Manuel Zelaya en San José de Costa Rica. Esta reunión fue promovida por Hillary Clinton y fungirá como mediador el Presidente tico, Oscar Arias. Sin embargo, Micheletti advirtió que va a "dialogar no a negociar".
¿Qué podemos esperar de esta reunión? Soluciones no lo creo, pero al menos que se acuerde llamar a elecciones y que sea el pueblo hondureño quien decida a quién quiere como Presidente.